El error más común que puedes cometer como empresa que busca utilizar Facebook para producir ventas es pensar que con posts novedosos, ingeniosos o del tipo “Buenos días ánimo!” vas a lograr enganchar a tu audiencia, volverte viral y atraer nuevos clientes.

Esa estrategia funciona si eres una celebridad o lo que se conoce como un “content mill” que busca generar tráfico porque vive de generar miles de impresiones de “ads” y que cuenta con un staff de generadores de contenido, pero no resultará si vendes alfombras u ofreces tus servicios como contador.

Lo siento, los usuarios de Facebook no van a ir a la página de tu negocio a ver que nueva ocurrencia publicaste. Y también siento decirte que Facebook no va a estar mostrando a tus fans ese bonito pensamiento motivador que publicaste.

El gran poder de Facebook, y su producto principal, es su capacidad para segmentar audiencias en base a demográficos e intereses. Tu objetivo debe ser usar esta tremenda herramienta para poner tu producto ante los ojos correctos con el menor presupuesto posible.

El segundo error más común es pensar que puedes lograr esto último sin pagarle a Facebook.

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